La implementación de un sistema de Business Intelligence permite
dar una respuesta inteligente e integral a muchas de las necesidades planteadas
en un entorno de negocios. Superar las dificultades que plantea unificar
iniciativas departamentales bajo una misma estrategia corporativa,
o disponer de una visión global del conjunto de los procesos y las
actividades que se llevan a cabo en la organización son solo algunas de las
ventajas que aporta contar con un entorno Business Intelligence.
El creciente volumen y variedad de datos que cabe manejar para
satisfacer las distintas necesidades del mercado, junto a la tendencia a
la centralización de arquitecturas y procesos que por se suele dar en una
organización aquejada por el miedo a la pérdida de control sobre los
mismos, con la consiguiente merma de autonomía y
flexibilidad que ello conlleva, pueden hacer fracasar cualquier
proyecto BI, aún contando con una sólida y correcta
implementación.
Satisfacer la demanda de usuarios y clientes obliga, cada vez más, a
disponer de herramientas de personalización que faciliten la independencia
y la autonomía de las distintas áreas de una compañía. Soluciones que tan solo
es posible ofrecer si se cuenta con la agilidad y la flexibilidad
necesarias para elaborar análisis e informes ajustados a cada necesidad.
La posibilidad de personalizar los paneles de visualización de datos e
informaciones (dashboards) es, fundamental para articular
convenientemente la posibilidad de satisfacer la variedad de la
demanda con soluciones personalizadas, ágiles y flexibles con el
mantenimiento de la integridad de la estrategia de negocio y
el control de los distintos procesos corporativos.
Algunas plataformas de Business Intelligence poseen módulos que permiten
visualizar y gestionar la información de un modo independiente, sin que ello
ponga en peligro la solidez del entorno BI ni el desempeño de procesos y
actividades del negocio en su conjunto.
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